¿Cuáles son los principales factores de riesgo de esta enfermedad?
La formación de membranas epirretinianas suele estar relacionada con la edad, aunque también puede presentarse tras cirugías oculares, inflamación, traumatismos o desprendimientos de retina previos.
¿Qué síntomas nos alertan sobre un caso de Membrana Epirretiniana?
La formación de una membrana sobre la superficie de la mácula genera tracción en el tejido retiniano, afectando principalmente la visión central.

En etapas más avanzadas los pacientes pueden presentar los siguientes síntomas:
- Visión borrosa o “brumosa”, especialmente al leer o mirar objetos de cerca.
- Metamorfopsia: percepción distorsionada de líneas rectas, que se ven curvas o deformadas.
- Dificultad para realizar tareas que requieren precisión, como firmar, leer letras pequeñas o ver detalles.
- En algunos casos, puede presentarse doble visión monocular.
- Sensación de que los objetos se ven más pequeños o más lejos de lo que realmente están (micropsia).
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El oftalmólogo detecta la membrana en el fondo de ojo y confirma su presencia mediante OCT, que muestra el tejido sobre la superficie de la mácula y posibles pliegues retinianos.
¿Cuál es el tratamiento adecuado?
Si la visión no está gravemente afectada, se puede optar por observación. En casos moderados a severos, se recomienda la cirugía mediante vitrectomía para retirar la membrana y mejorar la visión.